«El zen, por otra parte, se basa en la premisa de que la respuesta última a la vida no puede darse en el pensamiento.”
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“El zen no puede entenderse si no se toma en consideración la idea de que el alcanzar la verdad está indisolublemente ligado a un cambio de carácter.”
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“…deben abandonarse la codicia de posesión y todas las demás codicias, el amor propio y la autoglorificación. La actitud hacia el pasado es de gratitud, hacia el presente de servicio y hacia el futuro de responsabilidad. Vivir en el zen “significa tratarse a sí mismo y al mundo con la actitud más apreciativa y reverente”, actitud que es la base de la “virtud secreta», un rasgo muy característico de la disciplina zen. Significa no malgastar los recursos naturales; significa hacer pleno uso, económico y moral, de todo lo que se presenta.”
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“En zen es una cuestión de carácter y no de entendimiento, lo que significa que el zen emana de la voluntad como primer principio de vida.” (Suzuki)
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“…la codicia es un fenómeno patológico: existe cuando una persona no ha desarrollado sus capacidades activas, productivas.”
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“Otro elemento común a ambos sistemas es su insistencia en la independencia frente a cualquier tipo de autoridad.”

D. T. Suzuki – Erich Fromm
—Budismo Zen y Psicoanálisis—

Foto: Jim Migoya