Reflexiones y artículos
Consciencia y desarrollo espiritual. Con motivo de reseñar la obra: «Zen en la plaza del mercado»
Moreno, MJ. Consciencia y Desarrollo espiritual. Con motivo
de reseñar la obra: «Zen en la plaza del mercado». MEDICINA NATURISTA · 2018; Vol. 12 · Nº 2 pag 7-9.
Conductas gráficas y personalidad
Entrevista a Manuel J. Moreno en «La Lupa» de Canal 10, el Miércoles 23 de MAYO de 2018, a cargo de Juan Neira
ACERCA DEL SUICIDIO
“La carencia de sentido impide la plenitud de la vida y significa por ello enfermedad. El sentido hace muchas cosas, quizá todas, más soportables. Ninguna ciencia sustituirá al mito y no resultará mito de ninguna ciencia.”
C. G. JUNG
Una de las fallas en la motivación humana por vivir se encuentra seguramente en la voluntad de quitarse la vida, comúnmente denominada suicidio. Asturias lidera, junto con Galicia, las tasas anuales de suicidios en España. Según el presidente de la sociedad española de psiquiatría, julio Bobes, unas 160 personas consuman al año el acto suicida en nuestra región. (…)»
El Mito del Mal
«Tendemos a considerar el mito como un embuste, fantasía o creencia errónea. Sin embargo, lo mítico nos permite conectar con realidades que no sabemos bien como explicarnos del todo, brindándonos un horizonte desde el que dialogar con lo simbólico, entendiendo por ello, el eco de realidades primordiales y constitutivas.
´El mal´ es uno de esos mitos humanos fundamentales alusivo de una realidad recurrente que se nos representa, una y otra vez, a lo largo de la experiencia cotidiana, despertándonos a un universo que sabemos está “ahí”, en algún recodo de nuestra circunstancia vital, tanto en lo colectivo como en lo personal. (…)»
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Encuentros filosóficos: Epicuro y el Zen
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Mario A. Tagle ya descansa en Corvera
Mario A. Tagle y Babé: semblanza de un quijote cubano en Avilés
“Esta noche le diré a la cuidadora qué ropa quiero ponerme para el funeral”, me espetó hace unos días tras celebrar mi presencia en la residencia de ancianos en la que llevaba unos días instalado. “¿De qué funeral hablas, Mario?”, le pregunté sorprendido; “del mío”, me contestó, sonriente.
No hacía muchos días que había asistido sobrecogido a una intensa crisis delirante de mi anciano amigo, de 93 años, en la que desesperaba mediante sollozos y sórdidos quejidos, buscando al capitán de un barco que venía en su busca, y en el que no lograba embarcar. Esa tarde-noche logré calmarlo mediante palabras de afecto y sugestiones que lo sumieron agotado en el sueño y la calma. Rosa, la persona que lo cuidaba por entonces, me informó que se había despertado eufórico, diciéndole que finalmente había logrado embarcar, y que pudo comer y dormir durante el viaje…»
Dime cómo firmas y te diré quién… te crees
«(…) El dato grafológico dominante de esta firma está en el sobrealzamiento de una zona media radicalmente angulosa, característica de una personalidad excesiva, egocéntrica, inflexible. El talante relacional se basa en la disposición dominante, desconfiada, extrema.
La sobreocupación espacial que apreciamos en el folio firmado testimonia ambición y pretenciosidad. La página en blanco sobre la que tiene lugar la conducta escritural representa simbólicamente lo espacio-temporal del mundo, la circunstancia vital, el entramado social y personal en el que nos desplegarnos según nuestras peculiares disposiciones personales. (…)»
El discurso político de la repetición
«La afirmación pura y simple, desprovista de todo razonamiento y de toda prueba, constituye un medio seguro para hacer penetrar una idea en el espíritu de las masas. cuanto más concisa sea la afirmación, cuanto más desprovista de pruebas y demostración, tanta más autoridad posee. (…) Los hombres de Estado que deben defender una causa política cualquiera, los industriales que hacen propaganda de sus productos mediante anuncios, conocen el valor de la afirmación. Sin embargo, esta última no adquiere influencia auténtica sino a condición de ser constantemente repetida y, lo más posible, en los mismos términos. NAPOLEÓN decía que no existe en retórica más que una figura seria: la repetición. Lo afirmado llega, mediante la repetición, a establecerse en los espíritus hasta el punto de ser aceptado como si fuese una verdad demostrada.»
G. Le Bon
-Psicología de las masas-