«El destino es el carácter de nuestra persona proyectado en el tiempo como transcurso de nuestra vida, como nuestra biografía. El que aprende a ver su propia proyección, el que de esta manera aprende a verse a sí mismo, sienta con ello las bases para aprender a dominar su propio destino y dar a la sucesión, aparentemente obligada de sus acontecimientos, es decir, al curso de su vida, la dirección creadora propia.

(…) En este proceso de proyección se encierra, pues, un impulso de la fuerza que modela nuestro destino. Este mecanismo procede de nosotros, aunque no de nuestra parte consciente.»

Dr. Max Pulver
—Persona, Carácter, Destino—