«Los cakras son símbolos de niveles de la consciencia humana en general. Desde el punto de vista étnico y psicológico podemos distinguir tres diferentes localizaciones psíquicas, de las cuales la primera corresponde aproximadamente a mûlâdhâra-svâdhisthâna, la segunda a manipûra y anâhata, y la tercera a vishudda y âjñâ. La psicología de los centros inferiores es análoga a la de los primitivos: inconsciente, instintiva y atrapada en la participation mystique. La vida se presenta aquí como un acontecimiento que, por así decir, carece de yo. Uno no es consciente de querer o hacer nada; en cierto modo, todo sucede en tercera persona.
La siguiente localización, manipûra-anâhata, es la región del diafragma, con oscilaciones hacia arriba y hacia abajo, por encima y por debajo del diafragma. Por debajo del diafragma todo suceso resulta obvio. En manipûra se localiza el hombre emocional, que está continuamente desbordándose, que es continuamente víctima de sus pasiones
Sólo por encima del diafragma se dice: yo quiero. En el corazón —anâhata— se da un primer barrunto del sí-mismo, del centro absoluto, de la sustancia a la que se refiere la vida. Este barrunto del sí-mismo es la llama en anâhata. Aquí comienzan las funciones racionales.»

Carl Gustav JUNG
La Psicología del Yoga Kundalini
-Apéndice II: comentarios de Jung a las conferencias alemanas de Hauer-
Ed. Trotta